BAJAR DE PESO ES UN COMPROMISO DE A POCOS

¿Alguna vez se sintió rechazado por ser una persona gorda? ¿Alguna vez no quisieron bailar con usted en la fiesta porque usted estaba subido de peso? ¿Alguien le rechazó por su figura había ganado peso?

Creo que las historias de decepción y discriminación son incontables. Recuerdo que cuando niños estábamos jugando y llegaba nuestro amigo o amiga gordita y nadie quería jugar con ellos. También recuerdo que los gorditos en la fiesta eran el punto de las burlas. Los sacaban a bailar para que hicieran el ridículo con sus torpes pasos y movimientos.

Cuando están ya casados y la mujer sube de peso, la pareja le reclama y lejos de ayudarla, se aleja, causándole doble dolor: Por estar gordas y por el abandono.

Esta situación es muy complicada. No queremos afirmar que esto es generalizado, pero si conozco a muchas personas que han atravesado por estos problemas. 

La gordura no es saludable y causa mucha infelicidad para quien la padece. Qué importante es tener a una persona cercana que nos ayude a superar este problema. Sin embargo, si no tenemos la suerte de tener a alguien a nuestro lado que nos ayude, tendremos que esforzarnos por tomar cartas en el asunto.

Lo importante es reconocer que si engordamos es porque estamos comiendo los alimentos inadecuados y en cantidades superiores a las que necesitamos. Nadie puede negar que cuando a travesamos un problema de ansiedad también se nos da por comer a cada momento.

Un aspecto relevante es decidirnos a bajar de peso. No basta sólo con desearlo, sino hacerlo, tomar acciones. Recordemos si nosotros no hacemos nada por cambiar, todo seguirá siendo igual, es decir, seguiremos siendo personas gordas. 

No nos pongamos metas grandes, como por ejemplo prometernos que a fin de año bajaremos de diez a doce kilos. Eso a veces es un reto que de pensarlo nos atemoriza y lo consideramos imposible. Es mejor hacer compromisos mensuales. Prometernos bajar de uno a dos kilos mensuales, ya es un buen comienzo. Vamos controlándolo mensualmente y podemos ir corrigiendo si es que no alcanzamos unos delos meses esa meta.

Lo esencial es que hagamos nuestras caminatas, ejercicios, control de la cantidad de alimentos, casi nulo consumo de azucares, gaseosas y frituras. No nos sintamos desdichadas, al contrario asumamos este proceso como algo agradable. Para matizarlo podemos bailar, hacer deportes, practicar un hobbie. Cualquier actividad que nos haga sentir bien. Pienso que lo más importante es sentirse bien con uno mismo, especialmente cuando veamos que nuestra ropa no va quedando cada mes más holgada. Allí sabremos que estamos en camino de alcanzar nuestro propósito de vernos saludables y delgados.
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